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TEXTOS LITERARIO.1

Documento perdido.

LA FIESTA DE LOS TOROS

NOVEDADES VERBALES.

LA ENSEÑANZA EN 1.864

EL SILENCIO

Esclavos en Puerto Real

LAS IMÁGENES DE ANDALUCÍA

 

 

 

La verdad es que no me ha gustado nunca la proyección que se suele hacer en los medios de comunicación, de Andalucía en Semana Santa. No ya por la visión de cruces, mantillas, penitentes, costaleros, saetas  y torrijas… por ser objetos que corresponden, de alguna manera, a una ceremonia que forma parte de una fiesta popular asentada desde hace muchos años, sino porque siempre son las mismas imágenes que se dan de esta tierra, es decir la de los tópicos. Nunca se proyecta la otra imagen, la de la otra Andalucía, la ilustrada, la racional, la trabajadora, la que celebra los actos importantes en los templos… porque esa no interesa. No es turística y no vende. Los medios buscan mucho más la de Antonio Banderas con gorro de legionario, la del torero Francisco Rivera con gorro de cargador, la de la Duquesa de Alba con mantilla dando la “levantá” a un paso.​
En este año hemos tenido que observar con tristeza otras imágenes que todavía me gustan menos, como son algunas procesiones ateas, teniendo que intervenir hasta la Delegación del Gobierno para prohibirlas porque se pretende, por parte de los librepensadores, combatir a la Iglesia Cristiana. Hay quien desea que por cada procesión religiosa que salga a las calles se organice otra en frente que sirva de burla. De pena.​
Pero con lo que no contábamos es con el desfile de imágenes que se nos han presentado de última moda, que no tiene nada que ver con las oraciones, la mística o el folklore y van apareciendo ante nuestras propias narices: trincones, corruptos, traidores, defraudadores… como en otro patio de Monipodio que se repite a través de los siglos. No me gustan estas imágenes que estamos viendo de Andalucía y que aparecen detrás de las clásicas procesiones de Semana Santa.​
E. Caldelas.  Marzo 2013.-

 

" A GRANADA "

 Amanece y ya deseas tocar el lucero del alba​

que se cuela por el cristal de la ventana.​
Te levantas con el arte de la hiedra encaramada​
y en azul tejes los quejidos que se oyen en la distancia.​
Te peinas con el agua nevada de tus montañas​
y miras caer el rocío de los viejos muros de las casas.​
Ante el espejo te maquillas los besos que robaste​
de amantes celosos de tu pelo y tu mirada,​
moros, gitanos, sureños  y flamencos,​
de noches en vela al diapasón de una guitarra.​
Al atardecer brilla el duende de tus ojos negros​
y el sol que se enreda en las paredes de la Alambra.​
De noche, dormita silencioso el embrujo del  Darro,​
en las calles del Albaicín, las lágrimas musulmanas​
y, en las piedras del suelo, la sangre cristiana.​

 
E. Caldelas  Diciembre 2012.- 
(Dedicado a un nuevo escritor: Angel Delgado R.)

 

LA CALLE CRUZ VERDE

 

Durante el reinado de Carlos II, que fue desde 1665 hasta 1700, se sufrió en España una fuerte persecución religiosa contra el judaísmo y falsos cristianos portugueses. Esto produjo que muchos de los personajes de mayor relieve económico se fuesen marchando del país, pero algunos seguían desempeñando una labor importante en lo concerniente a recaudación de rentas públicas, de forma principal, del tabaco y de la Aduana.​
En el año 1666, durante un Auto de Fe en Sevilla, entre otros muchos, fue procesado por la “Santa  Inquisición,” Pedro Correa Nuncibay, de origen portugués, que era Regidor perpetuo de Ciudad Real, mercader de especias y que residía en Puerto Real.​
Esta información que me llega, investigando en datos de Puerto Real, me sirve para hacer un romance a la calle Cruz Verde (Mafle). La calle Mafle tiene esa cruz resguardada por una vitrina. En la misma calle, esquina con Carretera Nueva (Hoy Teresa de Calcuta) existe una hornacina con otra cruz, seguro que para indicar a los que entraban en la población el camino para llegar al domicilio del Inquisidor.​
El cargo de Alférez Mayor de la Villa comprendía, además de ser el Jefe de las fuerzas armadas en la localidad, el honor de llevar el Pendón en la proclamación y fiesta que se hacía cada vez que fallecía el rey y subía al trono un nuevo monarca. Este cargo, que gozaba de gran prestigio en aquella época, se creó en 1580 en Puerto Real y correspondió a la familia Espino Salvago, de ella pasó a la familia de los Hurtados. Quizás uno de ellos fue D. Andrés Hurtado de Meneses, Capitán y Alguacil Mayor del Santo Oficio que vivió en la calle Mafle. Por matrimonio llegan a los de la Rosa, Conde de Vega Florida, además Regidor Perpetuo y cuya residencia fue en la calle Cruz Verde nº 1. El cargo dura en la familia de la Rosa hasta 1833. La calle en esta fecha tenía 65 casas​
Mafle.  Hasta ahora no he podido conseguir un significado cierto de esta palabra pero sí que he comprobado que es un vocablo de origen sudamericano y que se refiere a las especias. (Parece ser que a uno que robaba especias le llamaban Mafle)​
Uniendo las dos situaciones escribo el romance.​

Esta calle tiene muchas​
ventanas y celosías,​
por unos sitios es ancha​
y por otros estrechita.​
Un rincón tiene jazmín​
y otro una hornacina,​
que guarda una cruz verde​
expuesta en la misma esquina.​
Es la cruz del Santo Oficio​
que la calle presidía​
en casa de porte noble​
porque Inquisidor vivía,​
con balcones y portada​
formados de piedra fina.​
Cuentan que una noche oscura,​
en mil seiscientos setenta,​
cuando este pueblo dormía​
alguaciles recorrían​
la calle Mafle abajo​
y las casas de arriba.​
La noche se volvió ojos​
¡Ay señor! ¿Por qué sería?​
El jazmín ensombrecido​
un fantasma parecía,​
mucha gente asustada​
corriendo se escondía.​
Golpearon la aldaba​
y abrieron la portería.​
En papel el escribano​
anotó a la familia,​
era la del Regidor​
que en esa casa vivía,​
Pedro Correa Nuncibay​
que es el nombre que tenía:​
“Por mandato del Rey Carlos​
tendrás que ir a Sevilla​
donde se celebrará​
Auto de fé en seguida.”​
Asistió Carlos segundo​
que era el que presidía​
y el Regidor fue juzgado​
por tener mercadería​
y siendo judío converso​
alguno le debería.​
Fue juzgado y condenado​
por hacer tal felonía,​
desde entonces los vecinos​
el nombre le cambiaron,​
por eso la calle Mafle​
Cruz Verde se llamaría.-

Cerca de la casa de la vitrina está, también, la finca con escudo de armas, que perteneció al Mayorazgo de D. Juan Esteban de Goyena que se fundó, con facultad real, en el año de 1760. Estaba casado con Dña. Manuela de la Iglesia y eran dueños del  molino de marea que estaba situado en la Cortadura y donde se molía el trigo que servía para fabricar las galletas o bizcochos para la Armada.​
Otros datos de la calle: En ella estuvo situada la ermita de San Andrés, en la zona que da a la Plaza de la Iglesia. Un poco más arriba había una casa muy conocida en el pueblo, que se denominaba “La casa del olivo” y fue donada a los frailes de la Victoria.​
Al principio de la calle, haciendo esquina con calle Amargura, se encuentra la bodega “Campuzano.”​
E. Caldelas.   Marzo 2013.

 

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